Separo mi cuerpo para verme y verlo
y haciéndome pedazos
me observo y desgarro los temblores que me hacen
Dispongo por un lado los temblores de futuros
que no han inventado mis ojos
que no han podido nombrar mis labios
Allá, los temblores de abismos
de las manos arrancadas de mis uñas
Temblores de gargantas oxidadas
de narices sin fe y espaldas sin conciencia
Presiento temblores de entrañas
obstinadas en hervir sin cuagularse
Corto un temblor en la lengua de llamarte
Desgarro temblores de pies cansados
de colmillos caidos, de penes flácidos
Y ya no quiero colocar el temblor de mi cabeza
en ese frasco que me ayuda a consolarme
Y al final de la masacre científica quedas tú
ese temblor desde siempre tan mio
tan mio que por mas que lo destruyo
simplemente no lo puedo comprender