lunes, abril 21, 2008

Hoy, con muy pocos héroes patrios en mi cuenta
el mundo entero es una oportunidad

Hoy, la vida que me ha quedado a deber algo de suerte
me paga con excusas para triunfar

Hoy, cuando sólo me hace falta una razón para amarte
me sobran al menos mil razones más

Hoy que no puedo decir que estoy solo

Hoy que no puedo decir que no puedo

Hoy que me quieres y que te quiero
soy el hombre más rico del mundo

jueves, abril 10, 2008

Para seres mixtos

"entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento" H.H.

"mata porque quiere morir, pero no sabe cómo" B.V

jueves, abril 03, 2008

Para enamorados

Hoy recordé algo:

El enamoramiento es fugaz

Si abrimos el diccionario, encontraremos que "enamoramiento" significa "amar algo apasionadamente". Pero si acudimos a los estudios de algunos psicólogos encontraremos incluso que el enamoramiento poco o nada tiene que ver con el amor.

"El enamoramiento es una investidura de objeto de las pulsiones sexuales que buscan la satisfacción sexual directa". Es decir, enamorarnos significa identificarnos y/o idealizar en extremo a alguien.

El enamoramiento es similar a la hipnósis; se produce la misma sumisión hacia el hipnotizador como al objeto o ser amado, dado que estos ocupan el lugar del ideal del yo; todo lo que es real para el hipnotizador o para el objeto es real para el yo, dado que el ideal del yo se encarga de examinar la realidad.

Quizás la única diferencia que existe entre enamoramiento e hipnósis es que en el primero la satisfacción psicosexual se pospone temporareamente, mientras que en la hipnósis no existe (salvo para algunos gandallas sin escrúpulos o para las apasionada fans de Tony Camo).

De ahí que existan tantos enamoradores, enamoradizos, enamorizcados, enamorados, amores perros, emos y demás fauna.

Recuerdo cierto día, me encontraba en la estación "Balderas" del metro del DF, iba rumbo a Coyoacán a visitar a una mujer de la que me enamoré después de un concierto de "posesión resucitada" (un grupo sólo para conocedores).

Entonces, desde el otro lado de las vías, me golpeó el tiro de cámara de dos ojos verdes como ranita de charco. Ella con rumbo a "Indios Verdes", yo con dirección a "Universidad". Nos miramos tan intensamente que ni el vertiginoso paso de los vagones invadiendo nuestro espacio juntos pudo hacernos parpadear, la bestia naranja se detuvo, ella caminó hasta la ventana más cercana a mis ojos... una sonrisa, un beso al viento... y nuestro enamoramiento duró solamente los instantes que tardaron nuestros caminos en separarse de forma absoluta.

Como casi todos.

Subí al metro, llegué a mi destino, y me enamoré un rato de la mujer que iba a ver desde un principio. Con esa mujer siempre me enamoraba a ratos, llegué a permitirme enamorarme de ella casi durante todo un fin de semana, el fin de semana que nos dijimos adios. La causa: ella se enamoró de más, y yo estaba arrebatadamente enamorado de alguien mas.

Y ese alguien resulta que es el amor de mi vida, mi fuego interno, mi musa, mi selva tormentosa, mi chiquita hermosa, mi eternisísima Yelena.

Sin embargo, no importando lo maravillosa que apareció frente a mí la primera vez que la vi y que nos vimos; sé, que tarde o temprano el enamoramiento por la Yelena de entonces se me hubiera acabado irremediablemente.

"Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos"

El secreto para seguir enamorado no es pretender enamorarse arrebatadamente para siempre, yo de Yelena me habré enamorado al menos un millón de veces, algunas arrebatadamente, algunas peor.

Porque sigo encontrando en ella razones para enamorarme, porque me sigue fascinando, me sigue encantando, la sigo leyendo de mil formas distintas y descubriendo detalles que no estaban allí ayer, o antier o hace mil años.

Cómo no me voy a enamorar de ella, casi diario, casi a todas horas, casi cada segundo que me robo o que me sobra, si es inacabable, es infinita...

Mi inaudita mujer de arena


Justo en este instante, me estoy enamorando de forma perfecta.


El enamoramiento es una sensación fantástica, mágica, es una droga hermosa y es hermoso buscar pretextos para enamorarnos, sobre todo cuando nos enamoramos de la persona que amamos.

El amor es otra cosa, pienso yo.


En el amor observamos a esa persona sin el altar donde la teníamos encerrada, sin idealizarla, sin endiosarla. Observamos a esa hermosa persona como un ser lleno de defectos, como una persona que nos puede ser incluso desagradable o desquiciante de repente.

Las personas que amamos son humanos, sé que es una pendejada, pero habrá quien no se halla dado cuenta.

No podemos pretender que las personas no se muevan de las características que nosotros les atribuimos, no podemos aferrarnos a ideales narcisistas que nosotros decidimos proyectar en alguien más.

Yo creo firmemente, que el amor empieza sólo después de que termina el primer enamoramiento.

Si terminado el efecto de la hipnósis, nos dedicamos a conocer cómo es realmente ese ser humano que tanto nos fascinó, y descubrimos que aunque no es perfecto (y porque es imperfecto) es absolutamente maravilloso, y lo aceptamos como es, sin pretender hacerlo a imagen y semejanza de nuestras aspiraciones frustradas. Entonces realmente estamos hablando de amor; lo demás son mamadas.

Hay que darnos permiso de enamorarnos cada vez que nos sea posible, busquemos las excusas necesarias, busquemos esos rincones, abrámosle la puerta a esos ojos que nos fascinaron por dos minutos. Yo me he enamorado millones de veces de miles de mujeres, y me enamoro casi diario de la mujer que amo, y siempre me quedo con la sensación de que ser feliz es posible.

Otro de mis pequeños placeres: enamorarme

Pero el amor, para mí, va mas allá. Shrek lo dijo antes que yo: no hay príncipe azul, no hay princesa encantada, somos un montón de simios imperfectos buscando otro simio imperfecto que nos haga inmensamente felices en gran parte gracias a sus imperfecciones.

El amor es tener conciencia de toda la persona que amamos, todo lo que implica, todas sus consecuencias.

El verdadero amor tiene los pies en la tierra y los ojos bien abiertos.

¿Por qué hay tantos divorcios y separaciones?
¿Por qué las diferencias irreconciliables?
¿Por qué se apaga la llama?

¿Por qué se acaba el amor?

Algún pendejo dijo alguna vez que el amor era ciego.
El problema vino cuando los enamorados abrieron los ojos
y se conocieron por primera vez.

miércoles, abril 02, 2008

Vasija

Tierra húmeda en las manos de un destino errático,
esperando al fuego, tu fuego, para darme forma final
para descubrirme

Mil años esperando rendirme ante tus brasas
recibir tu calor por la boca
y llenarme de una fiebre que me abarca todo

Expulsar de mi cuerpo toda el agua necesaria,
todo el sudor, toda la saliva, todas las lágrimas
hasta quedar seco, agotado, incandescente
e inmensamente feliz, como sonámbulo

Explicarte que esta hambre de fuego desnudo,
no eclipsa la pureza de mis sentimientos
no merma un gramo del amor que te profeso

Por ponerte un ejemplo, si mi amor fuera el sol,
la sed de fuego sería entonces su misma luz
rebotada impudoroza contra la cara de la luna

Yo soy de tierra, tú de fuego
o me derrites o te apago o te arrebato o me conviertes en cenizas
estoy aquí, entre tus brazos de brasas, jugándome la vida
confiando en que el destino nos junta para crear algo hermoso