martes, octubre 17, 2006

T Bone

Ayer por la noche, antes de llegar a la casa de todos ustedes, tuve una riña y molí a golpes a un sujeto. Muy probablemente esté muerto, o muy grave, pues mis dos gramos de piedad sólo alcanzaron para dejar de golpearlo cuando me di cuenta que estaba inconciente.

Sin embargo noté algo importante, no sé qué tan raro sea, hoy me encuentro aquí como casi todas las mañanas (llegué un poco retrasado porque ayer, debido a lo ocurrido, merendé ya un poco tarde), y no siento ningún tipo de culpa o remordimiento.

Por el contrario, siento una especie muy peculiar de satisfacción, una obscura y pecadora felicidad, muy similar a lo que se siente cuando dejas el trozo más grasoso y sanguinolento de T Bone para el final.

2 comentarios:

xochitl dijo...

a mi me pasa lo mismo, pero solo cuando observo cómo los fruit loops de color morado se decoloran en la leche...si...se podria decir qe es un tipo de placer secreto;una chispa[o varias]de satisfaccion y como tu citas:"una obscura y pecadora felicidad"...

...y al final lo qe tomo no solo es leche morada de vaca, tambien es el resultado de la necesidad del ser humano[si es qe existe]

:::saludosss gur ^^ :::

_xoch___//

Salvador Solís dijo...

Me da mucho gusto ver que mi amigo, sigue siendo como lo conocí, nomas extraño las pedas de los miércoles en su casa