Dentro de todas las personas, existen monstruos que los atormentan de vez en cuando, seres malévolos que alimentan y se alimentan de tus miedos, de tus vicios, de tus perversiones y complejos. Seres encargados día a día tanto de joderte como de salvarte; seres que si no puedes controlar una vez que los has descubierto, terminan por hacerte enloquecer irremediablemente.
Éste es el primero de éstos seres que habitan en mí, un búho cíclope llamado Ave Nigma, deidad pagana interna de la noche. Sufre de esquizofrenia hebefrénica, afasia, zoofilia (es un pinche búho coño), agalmatofilia, alektorofobia (se entiende), escoptolagnia, y fuma como vaquero.
De ahí en fuera es un emplumado bastante simpático.
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