lunes, junio 26, 2006

Mundo

Hoy sentí cómo el mundo me quedó demasiado grande, que no fue sificiente la capacidad, que se flaquearon mis fuerzas, que no importaron las ganas necias de triunfar. No llegó la inspiración, faltaron quizás apenas tres gramos de pasión; hoy no bastó el talento, hoy no llegó ni la suerte ni el accidente.

Mundo:

Por qué me arrojaste a ti tan frágil, sin estar listo, sin saber cómo y de dónde y desde cuándo y hasta cuándo puedo sobrevivir a ti. Hoy que me siento el más pequeño de los hombres, y la más indefensa de las bestias. Te pregunto mundo si te pondrás peor, si no han terminado tus desmadres, y tus golpes al hígado y tus escupitajos de verdades ingratas.

Por qué, por qué ya no alcanza el esfuerzo, por qué me vendes tan caros los sueños, qué me falta, qué carajos tengo que hacer para que me alcance la vida para cumplirlos. Me siento atrapado, siento que nada es suficiente, me siento furioso, siento unas ganas inmensas de reventarte toda mi mierda en tu rostro. Me siento distante de todo, tan extranjero, tan insoportablemente leve.

Y no me queda sino reirme de mí, mientras lloro y aullo como un perro bravo que muerde porque sufre, pero en sí, ni siquiera sabe bien lo que le duele.

Pendejo mundo, yo que pensé siempre que podía cagarme sobre ti. Me doy cuenta de que inventé de mí algo muy superior a lo que fui en realidad. Siento por primera vez en mi vida, que mis espectativas han rebasado mi talento, siento que no fui lo suficientemente chingón, que no pude, que mi resto no alcanzó.

Puto mundo, hoy mi seguridadenmimismo ha tocado niveles críticos. Hoy te siento tan inmenso que tiemblo de sólo saber que estoy aquí y no puedo evitarlo y no hay marcha atrás y es a la de a huevo que siga adelante, porque desgraciadamente mucha gente que piensa que puedo hacerlo.

Ojalá yo pudiera pensar lo mismo.


Pinche mundo, tengo miedo de que acabes por tragarme de una puta vez.



Pero no me voy a rendir, puedes acabarme a golpes pero no me vas a tirar, voy a dar todo hasta que no queden víceras comestibles de mí. No sé si logre algo, no sé si todo termine en otro pobre pendejo fracasado; pero al menos sabré que, como siempre lo he hecho, lo intenté con toda mi alma, mi corazón y mis fuerzas y no me detuve sin cruzar mis últimos límites, nada pudo frenarme sin llegar a las últimas consecuencias.

Mundo: ME LA PELAS

No hay comentarios.: