miércoles, abril 05, 2006

Conejitos de narices rojas

Salieron mamá coneja y sus siete conejitos de nariz rosada a pasear por la campiña. Sin embargo, al salir de su madriguera, se dieron cuenta de que todo había cambiado a su alrededor.

No mas verdes pastizales, no mas margaritas ni árboles ni abejas ni comida. Todo alrededor era ruidoso y calcinante concreto.

Los siete conejitos de nariz rosada no habían comido en mucho tiempo, uno trató de comerse una tapa rosca, pero no le resultó muy nutritiva que digamos.

La madre coneja estaba desesperada al ver a sus siete conejitos mareados y turulatos de tanta hambre atrasada que tenían los pobrecillos.

De repente, frente a sus ojos, apareció como un hechizo la solución a sus problemas, una enorme y rebosada bolsa de croquetas. Qué bien olía.

Sin pensarlo dos veces se dirigió hacia ella con toda la fuerza que le quedaba en sus patitas, su deseo de alimentar a sus pequeños fue tan grande que no miró otra cosa que la comida en su carrera.

Relámpago rodante que no frena.



Los conejitos se acercan.



Ese día los conejitos se hartaron de carne.

No hay comentarios.: