jueves, abril 27, 2006

Tú, que me hiciste eso, y que me arruinaste ese día, ese puto día.

Tú que cada vez tienes mas nombres, y que cada vez me convences mas de que éste país merece su vetiginoso viaje sin frenos directo a la chingada.

Tú no te mereces ni mi odio ni mi desprecio, ni siquiera te mereces crujir debajo de mis botas después de molerte a golpes.

Sólo pediré que si Dios existe, me haga el milagro de clavarte de regreso por el coño de tu reputísima perra madre.

Jódete culero de mierda. ¡Jódete!


Nos volveremos a ver, y mi perdón te humillará más que mi venganza.

No hay comentarios.: