El Rey de la mafia

Tal vez recordarán a Sebastián Ligarde por películas como El mariachi narcotraficante, Eran cabrones los secuestradores, Monjas narcotraficantes, Las esclavas del sadismo, El tigre de la frontera, entre otras.

O bien, quizás les parezca familiar el nombre de Eleazar García Jr., quien al igual que su predecesor es un ícono del género y ha participado en producciones de la talla de El cara de chango, Los Hijos de la china Hilaria, Me gusta pegarle al polvo, Cholos empericados, Y tu mamá... también es narca, etc.

En una de mis aventuras por el cine "alternativo", me encontré con que éstos dos valuartes del cine nacional tuvieron a bien colaborar bajo la mano de la reconocida directora Aurora Martínez (Gringa, gringa el que se apendeja se chinga, La licenciada blindada, Pablo metralla, etc) en una película "de grueso calibre" titulada El rey de la mafia

Aunque el trío ya había trabajado en anteriores producciones, en ésta ocasión se reúnen para contar una historia de gran acutalidad, llena de suspenso, emoción y con una trama bien delineada y sobre todo genialmente interpretada.

Sinópsis:
Todos los días, en las calles de las zonas urbanas deprimidas de losEstadosUnidos México se libra una guerra, una guerra entre residentes, traficantes de droga y los que han jurado proteger a uno de los otros. Esta guerra tiene sus víctimas, y una de las más importantes es el sargento AlonzoHarris Joél, un agente de narcóticos con 13 años de experiencia cuyos discutibles métodos hacen difusa la línea entre la legalidad y la corrupción.

Hace tiempo que su optimismo ha sido minado por su turno de servicio en las calles, donde combatir la delincuencia atendiéndose a las normas puede suponer la muerte, y hacer el trabajo a menudo implica que Alonzo Joél y sus compañeros infrinjan las leyes que están autorizados a hacer cumplir.

Debido a una mala jugada, el comandante Joél debe de reunir una cierta cantidad de dinero antes de cierta hora del día. De ello depende su vida y para conseguirlo se vale de la ayuda que le brinda un novato en su primer día de entrenamiento, el cual está bajo su tutela



Sebastián Ligarde hace el papel de "el sargento Joél", mientras que el novato atónito es interpretado por Eleazar García Junior. El reparto en sí está lleno de luminarias, entre las que se destaca el tío de chos, el gordito que anuncia lada (¡háaableleee!), que interpreta a "Cruz", un narcotraficante cubano, aparentemente amigo del sargento Joél, que guarda una buena lana en su casa (se imaginan el acento cubanochihuahueño, en una sóla escena repitió la expresión "¡come mielda!" cerca de ocho veces).

Un personaje que llama poderosamente mi atención es el jefe de la banda de cholos con quienes Joél deja "encargado" al novato mientras se dirige a atender sus asuntos. Se trata de "el guadalupano", que realmente fue extraordinariamente encarnado por el actor, utilizando la jerga y los modos propios de ese segmento social sin llegar a clichés innecesarios.

De mi parte, la producción recibe las mejores críticas, las locaciones son muy adecuadas, el casting no pudo hacerse mejor, la fotografía es simple, pero soberbia en su estructura. Las escenas de acción se llevan las palmas por esa forma tan dramática de utilizar la cámara lenta en las balaceras (en los momentos en que las balas impactan los cuerpos).


En fin, quien dice que el cine mexicano no es propositivo, ya quisieran las superproducciones americanas una trama como éstas para un domingo. Como postal, les dejo lo que bien podría ser el poster de la película.





Por alguna razón no hay información sobre la misma, ni siquiera en el portal de IMDB.

Pero existe, yo lo sé, yo la ví, la ví hoy en el canal CMC a las 00:00 horas.

Pinche Denzel Washington come mielda

Haz el favor de devolver el Oscar, por copión