jueves, julio 27, 2006

Rojo

De la serie "máquinas violentas"
Photoshop CS2 sobre pantalla

Venía manejando rumbo al trabajo y entre tanto tenía una conversación con el buen Manfred, ese simpático viejecito gruñón (si no saben quién es, lean su ficha http://sala-de-gurgencias.blogspot.com/2006/06/demonio-interno-ii.html).

Estábamos hablando de ti, grandísimo pedazo de mierda, lucubrábamos sobre el momento en el que el mundo de las suficientes vueltas para ponerte al alcance de mis garras. En ese momento lleno de deliciosa justicia, no creas que me pondré a pensar o a imaginar qué hacer contigo, no será así, no habrá improvisaciones, no habrá espacio para errores; sabremos exactamente lo que viene, tendremos planeado un exacto y eficiente sistema para causarte mucho, mucho daño.

Al principio los seres que fingen quererte se preguntarán si pediré un rescate por ti, pero no me interesa tu dinero, para mí no vales ni los kilos de hueso y pellejos que tuvieron la desgracia de recibir tu puñetera alma inmortal. No habrá llamadas, no habrá negociación; porque la única satisfacción que busco es la de darte una muerte como la que te mereces.

Te mantendré vivo todo el tiempo que me sea posible, te alimentaré con tubos oxidados, haré que te cagues y te orines y te vomites una y otra vez sobre ti mismo. Y te haré comer tus propios desechos, y los míos, y los de un perro. Y así será todos los días que me ponga hospitalario contigo.

¿Preguntas si te moleré a golpes y patadas hasta sentir cómo tus ancianos huesos se despedazan entre tu carne? ¿Cuántas agujas te meteré en los ojos? ¿Con qué químicos salpicaré tu piel? ¿Ordenaré a un perro que te coja? ¿Preguntas si te freiré los testículos con los cables de mi coche? ¿Si te los aplanaré a martillazos? ¿Pondré a una rata a cavar un túnel a través de ti? ¿Te introduciré la peor clase de instrumentos por el culo? ¿Te empalaré? ¿Te sentaré en una cuna de judas?

Si te preguntas eso, creeme que no tienes idea de lo que soy capaz.

Al principio me pedirás de rodillas que te deje, que te libere, me pedirás perdón mientras me besas las botas. Pero seré tan sutilmente cruel, que no habré siquiera empezado cuando comiences a suplicarme que te mate de un puta vez.

Llegará inevitablemente el momento en el que te sea humanamente imposible aguantar más, y espero entonces eructar satisfecho del horror que te he hecho pasar. No creas que te incineraré, o que seré tan vulgar como para enterrarte o tirarte a un barranco. Claro que no, te tiraré a las puertas de tu hogar, para que tu familia pueda saber exactamente qué te ocurrió, quizás les incluya un DVD.

Y como no creo que necesiten tu cabeza con expresión de terror para descubirlo, esa se la daré a Porfitas para que se la almuerce. (si no saben quién es Porfitas, pues lean su ficha http://sala-de-gurgencias.blogspot.com/2006/06/demonio-interno-iii.html).

Cuidate, cuidate de mí y de todos mis demonios, porque los liberaré justo en cuanto te tenga enfrente, y no habrá poder humano capaz de detenerlos. No vas a saber ni por dónde ni por qué llegamos, pero vaya que lamentarás todo lo que hiciste en tu perra vida.

Qué tan mierda serás cabrón, que tan sólo pensar en el exquisito placer de hacerte sufrir de esa forma, lejos de causarme remordimientos, me hace sentir como una buena persona.

Ahora me devoraré un snickers, tanto sadismo me causa hambre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I like it! Good job. Go on.
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